La belleza de Praga (la capital de la República Checa) es tan impresionante que hace pensar que no puede haber nada más bonito más allá de sus fronteras. Por ello, muchos turistas que viajan a la República Checa se centran exclusivamente en esta ciudad, sin visitar nada más.
Si estás planificando un viaje a la República Checa, y tan sólo te planteas conocer Praga, su capital, te interesará saber que este país europeo está rodeado de belleza y encanto por todos sus rincones. No te pierdas esta ruta por los pueblos más bellos de la República Checa. ¡No te faltarán razones para viajar a Praga y a sus aldeas de alrededor!
1. Karlovy Vary: agua termal para todo el que la visita

La ciudad de Karlovy Vary es a día de hoy el segundo destino más visitado de República Checa, después de Praga. Y no es de extrañar, ya que esta ciudad alberga uno de los balnearios más importantes del país y de Europa.
Sin embargo, el concepto de balneario no aquí el mismo que tenemos en España, sino que, simplemente, el agua de esta ciudad proviene de fuentes termales, y la gente se la toma para sentirse mejor o curar alguna dolencia.
Por ello, el principal atractivo de esta ciudad, de 51.000 habitantes, es el circuito por sus doce fuentes de agua termal, ubicadas a las afueras de palacio.
2. Olomouc: una réplica de Praga en miniatura

¿Todavía no conoces los pueblos más bonitos de Europa? Dicen algunas reconocidas guías de viaje que Olomouc es la ciudad más bonita de la República Checa, pues cuando el visitante pone un pie en ella, siente que está en una escena de la Edad Media.
Esta ciudad es una versión en miniatura de Praga, y cuenta también con un hermoso castillo, el Castillo de Olomouc, ubicado en la Colina de Wenseslao, en honor al rey checo Wenceslao III. También cuenta con una hermosa catedral de estilo gótico, y un monumental palacio episcopal.
3. Český Krumlov: urbanismo medieval en estado puro

Si hay algo que define a esta ciudad checa, de poco más de 13.000 habitantes, es sin lugar a dudas, su perfecto urbanismo medieval, que transporta al viajero al siglo XII cuando pasea por sus calles.
La ciudad es casi toda peatonal, con hermosas casas góticas, renacentistas y barrocas que han sido restauradas, y hoy en día son alojamientos y restaurantes con mucho encanto. Además, dentro de sus murallas hay un jardín rococó, un teatro barroco, y la iglesia de san Vito, de estilo gótico.
4. Kutná Hora: la ciudad de la plata

Dicen que Kutná Hora es la ciudad de la plata porque cuenta con importantes minas de este metal, que en el siglo XIII le dieron la riqueza a esta pequeña ciudad. Su casco histórico está repleto de joyas de enorme talla arquitectónica como la Iglesia de Santa Bárbara, que es patrimonio mundial, y que compite con la catedral de San Vito de Praga por su enorme belleza.
5. Loket: un viaje a la Edad Media

En Bohemia Occidental se encuentra Loket, una hermosa ciudad medieval que visitarla supone hacer un viaje memorable en el tiempo. Este bonito pueblo de República Checa tiene apenas 3.000 habitantes y su precioso casco histórico apareció retratado en una de las películas más famosas del agente James Bond.
En lo alto del pueblo se encuentra un hermoso e impresionante castillo gótico del siglo XII, donde el emperador romano Carlos IV acudía con frecuencia a cazar y a tomar unos días de descanso.
El término Loket significa ‘codo’, y esto es debido a que el pueblo se alza en el lugar donde el río Ohře dibuja un meandro con la forma de un codo humano.