Quienes ya hayan estado en la capital holandesa o hayan oído hablar de ella sabrán que la estrella del transporte en Ámsterdam es la bicicleta. Lo cierto es que el hecho de que prácticamente toda la superficie sea llana ayuda mucho; se trata de una forma única de viajar por la ciudad y descubrir todos sus encantos, y para los residentes es una forma sana, ecológica y económica de llevar a cabo sus desplazamientos. Aunque esto sea así no es menos cierto que hay otras maneras de moverse por la ciudad y que conviene conocerlas todas antes de poner rumbo a este destino:
- Bicicletas. Como la hemos mencionado no puede sino ocupar el primer puesto. Como es lógico, quienes están en Ámsterdam de visita raramente viajarán con su propia bicicleta, así que la mejor opción pasa por alquilar una. No hay que preocuparse mucho por este hecho porque a sabiendas de la demanda que hay existen unas cuantas ofertas por las zonas más visitadas. Además el precio no es en absoluto desorbitado: por unos 10-12 euros al día se puede contar con una bicicleta. Es importante, eso sí, el asegurarse de poner un candado, porque los robos de bicicletas son bastante habituales.
- Metro. Quienes sólo se muevan por el centro ni siquiera lo usarán, ya que este medio de transporte está más bien pensado para conectar la zona centro con la periferia. La gran ventaja es que al tener billetes unificados, si se quiere montar en uno de sus metros (aunque sólo sea por probar) podrá hacerse bien con los billetes recargables o bien con los de varios días (si es que se prevé dar un buen uso de los medios de transporte). Para algo puntual, nada mejor que los billetes sencillos.
- Autobús. Como en casi todas las ciudades, en Ámsterdam existen los autobuses turísticos (con diferentes rutas, que permiten la subida y bajada de viajeros durante cierto tiempo y que en este caso se pueden combinar con los barcos turísticos) y los autobuses regulares. Estos últimos tienen casi el mismo uso que el metro; lo bueno es que durante la noche también circulan, por lo que pueden ser una excelente alternativa a los taxis, si es que se precisan. En cuanto a los tickets ocurre lo mismo que con el metro: se obtienen en máquinas expendedoras, las cuales se encuentran en las mismas estaciones y hay diferentes opciones en función del uso que se le vaya a dar (recargables) o del periodo de la estancia (por días).
- Tranvía. Es una excelente manera de recorrer la ciudad y no perder detalle de la misma. Es el transporte que más se usa por detrás de la bicicleta y la verdad es que resulta de lo más práctico. Lo único que hay que recordar (como en el autobús) es validar siempre el ticket cuando se vaya a usar.
- Taxi. Es un medio de transporte bastante utilizado por los habitantes locales, puesto que muchos de ellos no disponen de vehículo propio. Eso sí, es un transporte que puede resultar más caro que otras opciones, por lo que merece la pena valorar en qué casos nos conviene más. A los taxis se les encuentra en sus paradas oficiales y también se puede acceder a ellos por teléfono o vía online.