La ciudad de París y su región batieron el récord de turistas durante 2017, según señala el último informe publicado por el Comité Regional de Turismo (CRT). En total, más de 33 millones de turistas viajaron a la capital francesa el año pasado, una cifra que supone un incremento del 9,5% con respecto a 2016. Generalmente, todos los viajeros que visitan la ciudad del amor suelen visitar monumentos emblemáticos como la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame o el Arco del Triunfo. Sin embargo, hacer turismo en París significa descubrir rincones mágicos y desconocidos que se encuentran alejados de los habituales circuitos turísticos. En esta ocasión te proponemos algunos de los secretos mejor guardados de la ciudad de la luz para disfrutar de unos días inolvidables en una de las ciudades más visitadas del mundo.
Sainte Chapelle
La iglesia de Sainte Chapelle es uno de los monumentos más desconocidos de la capital francesa. Un secreto eclipsado por la proximidad de la Catedral de Notre Dame, ya que ambas se encuentran en la Île de la Cité, que deja boquiabiertos a todos los viajeros que deciden acceder al interior de esta obra gótica. Sus 15 vidrieras de colores ubicadas en la capilla superior conforman un paisaje indescriptible con una belleza única en la ciudad de París.
La historia de esta pequeña iglesia es realmente fascinante. El capítulo más importante se escribió en 1248, año a partir del cual albergó algunas de las reliquias de la Pasión de Cristo, todas ellas adquiridas por Luis IX de Francia. Entre ellas guardaba la Corona de Espinas, así como otras piezas del martirio de Jesús, como la lanza que Longinos clavó a Jesús y un trozo de la cruz. Reliquias que fueron destruidas durante la Revolución Francesa, aunque la Corona de Espinas fue una de las pocas piezas supervivientes y actualmente se puede contemplar en la Catedral de Notre Dame.
Shakespeare and Company
Al lado de la Catedral de Notre Dame se encuentra otro los rincones más desconocidos de la ciudad parisina. Protagonista de películas como Midnight in Paris de Woody Allen, Shakespeare & Company es considera una de librerías más bonitas del mundo. Un refugio único para los viajeros amantes de los libros, así como para todos aquellos turistas que deseen alojarse en su interior a cambio de algunas horas de trabajo.
Su encanto bohemio y romántico se mezcla con el ambiente que respiran las calles parisinas. Una atmósfera que se puede sentir entre sus pasillos repletos de estanterías donde destaca un gran catálogo de libros de la literatura anglosajona. De hecho, esos mismos pasillos recibieron la visita de algunos de los escritores más importantes de la llamada Generación Perdida, como Scott Fitzgerald, James Joyce o Ernest Hemingway.
Rue Crémieux
París es una de las ciudades más pobladas de Europa. Al pasear por sus calles es habitual sumergirse en una aglomeración constante de turistas que disfrutan de algunos de sus monumentos más emblemáticos. Sin embargo, la capital francesa esconde multitud de rincones con encanto como la rue Crémieux. Ubicada en el barrio 12, esta pequeña y pintoresca calle es un oasis de tranquilidad en medio de la bulliciosa ciudad de la luz. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y que transporta al viajero a un barrio de película.
Esta calle peatonal se encuentra protegida a ambos lados por numerosas casas de arquitectura sencilla, en las cuales destacan sus fachadas coloridas y sus plantas a los pies de las casas. Pasear por esta zona residencial sumerge a los viajeros en un ambiente mágico en el que se respira la realidad de la vida parisina.
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