Los valles de Europa, en su mayoría, son un auténtico espectáculo natural, entre su vegetación, sus montañas, cascadas y glaciares hacen de muchos países de Europa un destino predilecto para todos los aventureros, amantes de la naturaleza y también de los climas fríos y de montaña. A continuación te acercamos 5 valles europeos de ensueño. ¡Sigue leyendo!
1. Valle de Ordesa, España
Este es uno de los mejores valles de Europa. Está ubicado en Aragón y está catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, una razón suficiente para visitarlo, pero por supuesto, no es la única.
Ordesa condensa grandes valles y picos que pueden alcanzar los 3.000 metros de altura y que entre ellos se abre una profunda grieta que se convierte en el paso natural entre Francia y España, grieta que incluso tiene su propia leyenda y nombre; “Brecha de Rolando”.
Además, en las zonas bajas puedes encontrar un impresionante valle glaciar con ríos, cascadas e inmensas paredes verticales que alcanzan hasta los 600 metros y que forman senderos para recorrer el lugar.
2. Lauterbrunnen, Suiza
Denominado también “valle de las 72 cascadas” por ser, precisamente, las altas caídas de agua provenientes de un glaciar, su principal atractivo.
Sin embargo, desde que inicia el recorrido para llegar a Lauterbrunnen los paisajes no dejarán de maravillarte nunca, con sus pequeñas casas de ensueño y hermosa vegetación sentirás que estás en un cuento de hadas.
3. Valle de Aurland, Noruega
Si eres amante de la naturaleza, el Valle de Aurland, también conocido como El Gran Cañón de Noruega, es tú destino ideal y uno de los valles europeos más impresionantes.
Este lugar de unos 40km de largo, fue utilizado por los granjeros como carretera para llevar mercancía y ganado en carruajes hacia otras zonas del país.
Está rodeado de granjas y siembras que fueron abandonadas y que le dan un toque cultural e histórico a las montañas y paisajes, que te llevan directamente a épocas antiguas.
4. Valle del Rhin, Alemania
Entre castillos, viñedos y aguas se encuentra una de las rutas catalogadas como las “más románticas” de Alemania, justo a los pies de los ríos Rhin y Mosela; este valle posee la mejor variedad de uvas blancas del país, un microclima que alberga diferentes especies animales y vegetales y una riqueza folclórica inigualable en el país.
Este destino tiene más de 6 mil años de historias que contar y además, también es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aunque su principal atractivo sigue siendo los inmensos viñedos.
5. Valle de Glen Coe, Escocia
En Escocia podrás encontrar algunos de los lagos más bonitos de Europa. Además, al pensar en Escocia automáticamente se proyectan miles de secuencias de películas en tu cabeza, y ese pensar no está alejado de la realidad, el Valle de Glencoe es la prueba.
Entre praderas de un verde limón característico, ríos y colinas, se encuentra esta pequeña localidad que esconde grandes y trágicas historias y que va a maravillar a todo el que pueda recorrerlo, sobre todo si es amante del senderismo, la naturaleza e incluso la pesca.
Sus pendientes y rocas tienen un verde maravilloso que se cubre de blanco nieve en invierno, la brisa ha moldeado sus montañas y puedes encontrar un hotel donde se ven ciervos merodeando por el lugar.
Como dato curioso debes saber que Glencoe ha sido escenario de películas como Braveheart, Rob Boy e incluso Harry Potter.
Entre recuerdos de historia y cultura, climas fríos, valles y altas montañas e incluso ríos e inmensas cascadas se pueden conseguir lugares que jamás pensarías que existían de verdad, que jurabas eran solo para el cine y los cuentos de Disney pero Europa, una vez más, demuestra que muchas veces la realidad supera la ficción.
