Seguro que más de una vez te has planteado realizar un divertido viaje por Europa, conociendo de primera mano este apasionante continente y sus países: Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España… cada uno de ellos atesora increíbles monumentos y auténticas lecciones de historia en cada uno de sus rincones.
Por eso tal vez sea el momento de que prepares tu maleta y te dispongas a recorrer el continente europeo para descubrir todo lo que te puede ofrecer. Y para ello dispones de distintas formas de hacerlo: puedes viajar en coche, en avión, en autobús, tren e incluso a pie. Cada uno de estos medios de transporte tiene sus características y peculiaridades, así que vamos a verlas todas para que te decidas por la que más te interesa.
En qué fijarse para escoger el medio de transporte que te llevará por toda Europa
- Recorrer Europa a pie. Realizar un viaje con tu mochila a cuestas es una estupenda forma de conocer cada palmo del recorrido en primera persona. A diferencia de otros medios de transporte que veremos, este posee una ventaja fundamental: puedes detenerte en cualquier punto para curiosear, conocer un poco más fondo la historia del lugar y charlar con sus gentes. Todo un privilegio que debes experimentar al menos una vez en la vida. Tardarás mucho más que con otros medios de transporte en terminar tu viaje, pero si dispones de tiempo y ganas, seguro que te merece la pena. Si finalmente te decides por recorrer Europa a pie, necesitarás equipamiento para conseguirlo: una buena mochila, un par de botas resistentes, un chubasquero, cantimplora, etc.
- Recorrer Europa en coche. Hacer tu viaje en automóvil es una manera de agilizar tus desplazamientos, permitiéndote llegar más rápido de un punto del mapa a otro sin por ello perderte las vistas que el paisaje te ofrece. En efecto, Europa está llena de entornos impresionantes para la vista, y a bordo de un coche puedes contemplarlos mientras te diriges a tu próximo destino. Eso sí, también te perderás algunos puntos de interés por no desviarte de tu itinerario o no poder aparcar en según qué zona.
- Recorrer Europa en avión. El avión es el medio de transporte más veloz que existe actualmente, por lo que si viajando en automóvil puedes visitar muchos más emplazamientos en menor tiempo, en avión aún más. El principal inconveniente es que es bastante más caro que viajar en coche y además te perderás todo el trayecto intermedio entre un punto del viaje y otro.
- Recorrer Europa en autobús/tren. El autobús o el tren son similares al automóvil en el sentido de que contemplas gran parte del paisaje por el que viajas, con la diferencia de que tú te olvidas de la obligación de conducir. Además, si el viaje lo realizas en grupo estos medios son los más indicados, especialmente el autobús, ya que permiten que viajéis más distendidos y charlando entre vosotros siempre que se respete la tranquilidad del resto del pasaje.