Como a todo buen viajero, te encanta disfrutar de entornos nuevos, en ocasiones desafiantes, que te ofrezcan paisajes incomparables con los que interactuar mientras estás de vacaciones. Un ejemplo de esto es el esquí. Mientras te hospedas en encantador un hotel de montaña, puedes salir a esquiar y pasártelo en grande bajando a toda velocidad las cuestas nevadas de una colina o dar agradables paseos en un telesilla, mientras admiras las bellísimas cumbres nevadas que se alzan ante ti.

Pero si ha llegado el verano y, por circunstancias, no pudiste acudir a tu cita favorita con la nieve en invierno, ¿vas a dejar tus esquís arrinconados y acumulando polvo hasta las próximas navidades? O a lo mejor sí has podido esquiar en invierno, pero te has quedado con ganas de más y piensas que ya no hay pistas de esquí que visitar ahora que el sol derrite hasta el asfalto.

En cualquiera de los dos casos, te vamos a dar una alegría: ¡puedes esquiar en verano! La cuestión fundamental es saber dónde y cómo hacerlo. Y para eso te vamos a proponer un par de destinos que mantienen su nieve intacta en los meses más calurosos del año.

• Una es la estación de Les 2 Alpes. Está ubicada en la región francesa de Ródano-Alpes y alberga más de 400 hectáreas de terreno para esquiar, compuesto por 89 pistas señalizadas repartidas en 220 kilómetros. Cada pista tiene entre 1300 y 3600 metros de extensión. Además, gracias a que esta estación está situada en un glaciar que se eleva nada menos que 3600 metros, la nieve está garantizada en cualquier época del año. Si entre una jornada de esquí y otra te sobra tiempo (y energía), puedes realizar en ella multitud de actividades como segway, parapente, snowboard e incluso hacer unos refrescantes largos de piscina.

• Otra es la estación de Tignes. También está situada en los alpes franceses y el glaciar de la Grande-Motte, que alcanza más de 3400 metros de altura y al que se accede a través de un funicular subterráneo, le suministra una nieve de altísima calidad que hace las delicias de los esquiadores más exigentes año tras año. Uno de los puntos fuertes de esta estación es la variada oferta de ocio y alojamiento que ofrece a sus visitantes, con multitud de restaurantes y bares, discotecas, pubs e incluso cine. Además, si quieres relajarte después de un intenso día de esquí, puedes sumergirte en las aguas de Le Lagon, un centro acuático con sauna, jacuzzis y dos piscinas.

Y ahora que ya tienes dónde esquiar por mucho que el sol caliente, lo siguiente es prepararse para esta aventura. Si no has esquiado nunca o quieres perfeccionar tu técnica para moverte con soltura cuando pises terrenos nevados, no hace falta que te las ingenies para llenar tu patio de nieve y practicar mientras tus vecinos alucinan con tus peripecias.

En realidad sólo necesitas conexión a internet para aprender a esquiar online en webs especializadas en esta disciplina. Puedes encontrar multitud de tutoriales en vídeo, foros donde otros usuarios aficionados al esquí comparten sus conocimientos y consejos de expertos, con los que aprenderás valiosas lecciones de cara a tu aventura estival en la nieve.

Ha llegado de romper el mito de que la nieve es solo para el verano, y ahora ya sabes que puedes disfrutarla durante todo el año. Porque la playa y la montaña nevada no son incompatibles, algo nos dice que este verano no te vas a aburrir ni un minuto, ¿a que no?