Pensar en Brasil es imaginar sus playas, sus grandes bosques, su vitalidad y sus grandes ciudades. No en vano, Brasil es el primer destino del mercado turístico internacional de toda Latinoamérica, solo superado por México.

Dentro de Brasil, dos son los focos de atracción turística mayoritarios, tanto para los visitantes de otros países latinoamericanos -se estima que solo provenientes de Argentina, Brasil ha recibido más de 3 millones de turistas-, como para visitantes extranjeros. Por un lado, São Paulo, el área más dinámica desde el punto de vista económico. En el otro extremo, Río de Janeiro, epicentro del turismo de sol, playa y samba; y dentro de Río de Janeiro, dos de las zonas con mayor atracción turística: Búzios y Cabo Frío.

Según datos del Instituto Brasileño de Turismo (EMBRATUR), Río de Janeiro concentra la demanda de turistas extranjeros que buscan ocio y cultura. La ciudad y su entorno albergan monumentos como el Cristo Redentor -declarada como una de las siete maravillas del mundo moderno-, la playa de Copacabana, la floresta de la Tijuca o el Estadio Maracaná, sede y punto de partida de las festividades de uno de los carnavales más conocidos mundialmente.

Cabo Frío, la de las blancas playas

Sin embargo, Brasil es mucho más que São Paulo o Río de Janeiro. Quienes se preguntan qué hacer en Brasil además de visitar las dos principales ciudades, junto con la capital, Brasilia, han de saber que el país guarda joyas como Cabo Frío o Búzios, ambas en el estado de Río de Janeiro.

Cabo Frío destaca por ser el epicentro turístico del sudeste brasileño. Su principal atractivo son sus espléndidas playas de fina y blanca arena. Tal es su variedad de espacios que se dice de Cabo Frío que todo turista encuentra su playa ideal.

Si de playas hablamos no podemos dejar de mencionar Búzios, Brasil, en el estado de Río de Janeiro y una de las zonas de mayor atracción próxima a la ciudad homónima. Surgió como aldea de pescadores y en la actualidad se ha convertido en una ciudad con más de 20.000 habitantes que además de la pesca dedica una parte importante de su actividad al turismo.

Sus playas son reconocidas como uno de los espacios naturales con mayor proyección. La naturaleza le ha dotado de aguas a la vez cálidas y oceánicas. Sus playas acogen a una parte importante de los turistas argentinos que anualmente visitan el país hermano.

Praia do Forte

En Praia do Forte se unen los principales atractivos para el turista: aguas transparentes, una ubicación envidiable, arenas finas y una gran extensión que hace que las aglomeraciones de turistas que la inundan sean llevaderas.

Si por algo destacan las playas de Brasil es por la infraestructura que ha desarrollado para el servicio del turista. En las proximidades de las playas, el visitante podrá encontrar todo aquello que pueda necesitar: desde lugares de esparcimiento hasta propuestas de actividades al aire libre para conocer la riqueza natural de un entorno único.

Como curiosidad, en Praia do Forte se encuentra todo un boulevard dedicado a la fábrica y venta de bikinis.

Praia Das Conchas

Si el visitante busca playas de aguas tranquilas en las que disfrutar de los deportes acuáticos, Praia Das Conchas reúne dos grandes requisitos: una magnífica ubicación, próxima a otra de las grandes playas de Brasil, y un entorno menos masificado. En sus arenas blanquecinas suelen veranear las familias locales y los pescadores, por lo que se convierte en un entorno idílico para familias y parejas que buscan algo más de tranquilidad.

Praia Brava

Si Praia Das Conchas es un espacio para la tranquilidad, en Praia Brava se congregan numerosas actividades acuáticas. Sus aguas y sus olas son surcadas por surfistas ávidos de aventura. Junto a un entorno propicio para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos coexiste una arena fina que invita a disfrutar de la playa. Su mayor contra reside en su accesibilidad, algo complicada pero no imposible para los más aventureros.

Praia Geribá

Nos encontramos ante un espacio donde se reúnen los jóvenes amantes del surf. Quienes eligen la Praia Geribá buscan una tranquilidad que no encuentran en la bulliciosa Río de Janeiro. Los turistas iniciáticos se trasladan en masa a Copacabana mientras que quienes conocen el país optan por las playas igualmente paradisíacas pero menos pobladas de Praia Geribá.

Joao Fernandes, una playa familiar

De Geribá llama la atención su vida joven. En cambio, en Joao Fernandes se vive un ambiente muy distinto, más familiar. Dentro del espacio de Búzios, representa uno de los parajes con mayor dotación de infraestructura turística.

A disposición de los visitantes cuenta con numerosos hoteles y una gran oferta de opciones de ocio y restauración para todas las expectativas. De ella salen numerosos barcos de recreo y comunicaciones con el resto de playas de la zona y las playas de Cabo Frío.

¿Qué playa se ajusta más a tus expectativas? Río de Janeiro dispone de toda la variedad para cumplir las expectativas del viajero más exigente.