El Camino de Santiago es una de las rutas más conocidas de España. Sí, es cierto que mucha gente hace los diferentes caminos por motivos religiosos. No obstante, cada vez son más los peregrinos que simplemente realizan estas rutas para poder conocer los diferentes paisajes, pueblos, y, en general, la cultura y tradiciones de los lugares por los que transcurren los distintos caminos. Elegir el camino que tomarás en tu viaje es complicado, pues lo cierto es que hay muchas opciones.
No obstante, también es importante centrare en otras cosas, especialmente si decides viajar solo. Aspectos como la forma de hacer el Camino de Santiago (caminando, en bici, etc.), los kilómetros diarios o el alojamiento. Te mostramos, así, la guía definitiva para hacer el Camino de Santiago. Una recopilación de consejos que se centran en estos pequeños detalles.
¿Cómo hacer el Camino de Santiago?
Hay muchas formas de hacer el Camino de Santiago. Hay gente que lo hace a pie y otros en caballo, para que veas la gran diversidad. No obstante, las dos formas principales de hacerlo son andando o en bicicleta.
Hacer el Camino andando tiene su encanto. Pero en bici puedes hacer jornadas más largas, o incluso adentrarte en caminos un poco más largos y complicados. Sea como sea, las dos opciones son igualmente válidas. Eso sí, ir en bici no es siempre tan ameno, pues no todo el mundo es capaz de llevar el mismo ritmo. Andando la cosa cambia.
¿Cuántos kilómetros hay que hacer al día?
Aquí no hay normas. Cada peregrino puede exigirse lo que quiera. No obstante, si quieres terminar bien tu camino y no pasarte de días, conviene hacer un programa previo. Ver cuántas etapas hay y de cuántos kilómetros son cada una.
Ten en cuenta que, de media, se estima unos 25 km al día a pie. En bici son un poco más, de 50 a 60 km. Evidentemente tu estado físico aquí dirá mucho. Hay gente que está en forma y puede duplicar esos kilómetros al día, y otros que no están tan bien y que necesitan ir un poco más despacio.
¿Cuál es la mejor época para hacer el Camino?
Aunque el Camino se puede hacer en cualquier época del año, hay que tener en cuenta que el invierno es bastante duro, además de que las lluvias y el frío pueden impedir que disfrutes de todo el paisaje. El verano es un buen momento para hacerlo, aunque también es cuando más masificado está. Meses como septiembre y octubre, o bien mayo y junio, podrían ser los mejores meses para adentrarse en esta aventura. El clima es benigno y no hay tanta gente como en julio y agosto.
¿Dónde se duerme durante el Camino de Santiago?
La mayoría de los caminos, o por lo menos los más importantes, cuentan con una amplia red de albergues. Cuentas con los albergues municipales (públicos) ideales si viajas con poco dinero, los de la iglesia y los privados. Los primeros son los más baratos, pero no aceptan reservas.
De todas formas, muchos expertos recomiendan no reservar en aquellos que se pueda. Si escoges un camino conocido como el Camino Francés, no vas a tener problema para alojarte. Si no es en uno será en el siguiente. Eso sí, siempre lleva una relación de todos los albergues para el Camino de Santiago en las distintas etapas, pues puedes correr el riesgo de quedarte al raso.
Cómo es la mochila del peregrino
Una de las preguntas más importantes a la hora de organizar tu Camino de Santiago, es qué llevar en la mochila. Piensa que esa mochila te acompañará mínimo 6 o 7 horas al día. Así, mejor no llevar demasiado peso.
Incluye únicamente 3 o 4 mudas. Podrás lavar la ropa a mano en los albergues sin problema alguno. También es interesante llevarse una toalla de microfibra, de esas que ocupan poco y unas sandalias para la ducha. No te olvides del saco de dormir, pues muchas veces no hay sábanas en los albergues. Además, lleva una cantimplora de 1 litro para que no te quedes sin agua. También son bienvenidas las tiritas, un pequeño botiquín de viaje para desinfectar heridas y alguna aguja para poder reventar las ampollas.
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