Hemos recopilado importantes consejos para viajar que te serán muy útiles en tus vacaciones. Uno de los consejos principales es llevar un buen botiquín de viaje.
Un constipado, una herida, una ampolla en los pies o un simple dolor de cabeza pueden arruinar tus vacaciones si no llevas un botiquín de viaje en condiciones. Haz caso a nuestros consejos para viajar y prepara un buen botiquin. Cuando lo hagas debes pensar en los incidentes que puedes tener pero sin obsesionarte. Debes llevar el material justo y alguno que creas que no es necesario pero que lo coges "por si acaso".
10 cosas que no pueden faltar en tu botiquin de viaje
Lo que debe contener un botiquin de viaje depende mucho del destino al que vayas y las actividades que vayas a realizar. Por ejemplo, si visitas Australia será imprescindible que lleves un protector solar de factor muy alto y si vas a hacer senderismo por Camboya deberás asegurarte de llevar un apósito para ampollas. Aún así hay elementos básicos que, vayas donde vayas, deben estar presentes en tu botiquín de viaje:
- Esparadrapo. Te puede servir para un roto o para un descosido. Y nunca mejor dicho. Además de su función médica para posibles heridas, llevar en el botiquin de viaje un esparadrapo te puede salvar de múltiples situaciones como una sandalia rota o una raja en la mochila.
- Tiritas. En tu botiquin de viaje no pueden faltar tiritas de varios tamaños que puedan serte útiles para tapar un pequeño corto en un dedo y también para proteger una ampolla en el talón.
- Antiséptico para heridas. Puede ser yodo, agua oxigenada o alcohol. Una de estos productos es imprescindible para desinfectar cualquier herida que puedas sufrir. El agua oxigenada te servirá también para reblandecer de tus oídos si tuvieses algún tapón en el oído.
- Medicación antidiarreica. La diarrea del viajero es la enfermedad más común que afecta a los viajeros. No puede faltar en tu botiquin de viaje un antidiarreico como, por ejemplo, el famoso Fortasec. Sufrir problemas estomacales leves en los viajes es absolutamente normal. La mayoría de veces viene provocado por la falta de costumbre al agua a la comida del destino.
- Sales de rehidratación oral o suero. Son esos sobres, metalizados normalmente, que contienen unos polvos solubles en agua. Sirven para mantener el cuerpo hidratado en caso de que un problema estomacal te impida comer con normalidad.
- Paracetamol. Un paracetamol en tu botiquin de viaje te puede sacar de dolencias muy variadas. Desde un dolor de cabeza, dolor menstrual, dolor muscular o incluso un dolor de muelas.
- Repelente de insectos. Especialmente importante si viajas algún destino tropical o del Sudeste Asiático. En determinados países de Sudamérica es absolutamente imprescindible para protegerse de la picadura de mosquitos que pueden transmitir enfermedades graves como la malaria o la fiebre amarilla.
- Descongestionante nasal y gotas oculares. Una simple alergia puede taponar tus fosas nasales, con la consiguiente sequedad de garganta y dolor de cabeza que eso provoca. Las gotas oculares te vendrás muy bien para posibles conjuntivitis en destino de playa y piscina o para sequedad producida por el viento.
- Termómetro. Es muy recomendable llevar un termómetro en tu botiquin de viaje para controlar tu temperatura corporal. Te ayudará a saber si tienes que darle más importancia a alguna dolencia. Tener fiebre alta es indicativo de que algún virus o bacteria esta atacando nuestro organismo
- Tijeras y pinzas. Para extraer una astilla o la espina de alguna planta, te vendrá de maravilla llevar unas pinzas en tu botiquín de viaje. Una dolencia tan simple y tan fácil de solucionar te puede amargar el viaje si no vas preparado.