Aunque nos pasemos prácticamente todo el año soñando con el momento en el que llegarán las vacaciones y podamos descansar y hacer ese viaje tan esperado, cuando por fin llega puede ser un motivo de estrés. A muchas personas nos cuesta mucho romper con la rutina, desconectar del trabajo y especialmente delegar en otros. La tecnología, con Internet a la cabeza y los teléfonos móviles aún no lo ponen mucho más difícil, pues es muy fácil caer en la tentación de hacer esa llamada pendiente, responder a los correos o realizar solo “unas pocas gestiones”.

Todo esto desde luego será un impedimento serio para conseguir relajarnos si nos vamos de viaje.

Debemos plantearnos una cosa seriamente, en los tiempos en los que vivimos, las vacaciones son una necesidad, un tiempo que influye muy positivamente en nuestra salud tanto física como mental. El descanso es merecido, pero para que sea verdaderamente beneficioso tenemos que dar una serie de pasos que nos permitan romper totalmente con nuestra rutina.

Los expertos recomiendan tomarse un mínimo de dos semanas seguidas de vacaciones, siendo tres lo más recomendable, un periodo de tiempo suficiente para que la mente y el cuerpo descansen y se recarguen para volver con nuevas  energías al trabajo habitual.

Conseguir controlar el estrés en vacaciones

Seguir una serie de pautas que nos permitan no sentir estrés durante el viaje será muy útil para conseguir realmente ese ansiado descanso. Además, desconectar es útil porque ayuda a que las ideas fluyan mucho mejor, y a lo mejor sin pretenderlo al tomar distancia encontramos soluciones a problemas  que veíamos inviables al estar inmersos en la rutina.

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Ser previsor

Para desconectar totalmente debemos ser previsores, intentando dejar nuestro trabajo lo más cerrado posible o en su defecto poniéndonos de acuerdo con un compañero sobre el punto en el que lo dejamos.

Horarios

Por lo general la recomendación es que durante el tiempo de vacaciones no consultemos el correo de trabajo. Pero si eres una persona muy responsable y no hacerlo te va a resultar muy estresante o eres un alto cargo que no puedes delegar la toma de cierto tipo de decisiones, lo aconsejable es que te pongas un horario para resolver esos asuntos y no que te pases el día entero consultando el teléfono móvil.

Recuerda que existe la opción de programar mensajes de respuesta automáticos con los que puedes informar a tus clientes o proveedores de que estás de vacaciones pero volverás pronto.

Cambia la rutina

Lo que realmente estimula a nuestro cerebro es el cambio, así que deja que se de cuenta de que estás de vacaciones haciendo cosas diferentes, moviéndote, haciendo cosas nuevas , cambiando totalmente de estímulos.

Disfruta de tus seres queridos

Las vacaciones son también un buen momento para estrechar lazos, por eso es importante intentar compartirlas con nuestra pareja, nuestros hijos o esos amigos íntimos a los que por cuestiones de trabajo les estamos prestando menos atención.

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Dedícate a ti mismo

Busca tiempo para dedicarte a ti mismo, imbuidos en el ritmo vertiginoso del día a día muchas veces nos vamos perdiendo a nosotros mismos, las vacaciones son un tiempo ideal para reencontrarnos. Aprovechar para darnos ese merecido masaje, para pasear en soledad por la playa o por el bosque. Encontrar un tiempo para meditar y disfrutar del silencio que ayudará a calmar nuestra mente y conseguir que realmente nos sintamos mejor.

Es un tiempo también muy apropiado para cuidar nuestra alimentación y conseguir comer despacio.

Podemos aprovechar también para leer ese libro que nunca encontramos el tiempo de empezar o deber esa serie de la que nos han hablado tan bien.

La vuelta a la rutina

Deja un día entre la vuelta de las vacaciones y tu reincorporación, eso te dará un margen para comenzar de nuevo con la rutina lentamente.