Un road trip es aquel viaje en el que el destino es lo de menos. Si decidimos que hacer kilómetros y kilómetros por carretera es lo que nos apetece hacer estas vacaciones, mucho más importante que la meta es lo que nos encontremos por el camino. A pesar de la flexibilidad que nos permite el hecho de viajar con nuestro vehículo, como cualquier otro viaje, un road trip necesita preparación. Y si queremos que este sea todo un éxito, hay algunos consejos interesantes a tener en cuenta.
En primer lugar, y aunque parezca obvio, si hemos decidido viajar usando un automóvil como medio de transporte, lo más lógico es elegir el más adecuado para el cometido y también para el número de pasajeros. Si es un viaje en pareja, un cinco puertas nos sirve, pero también hay que tener en cuenta dónde queremos alojarnos durante nuestro viaje. En este sentido, son muchos los que prefieren vender su coche para comprar una furgoneta que puedan usarla también como casa rodante.
Elijamos el vehículo que elijamos, lo importante es que esté en óptimas condiciones para el viaje. Por lo que lo primero que hemos de hacer es acercarnos a nuestro mecánico de confianza y asegurarnos de que todo funciona correctamente. Y no menos importante es cargar el vehículo con todo lo que necesitamos en caso de avería o pinchazo, luces de repuesto y triángulos, incluso cadenas para la nieve. Y aunque parezca de perogrullo, comprobar que tenemos toda la documentación en regla es primordial.
Una vez tengamos nuestro vehículo a punto, comienza la preparación del viaje. Si no queremos perdernos es más que recomendable hacerse con un GPS y llevar también un mapa físico de carreteras, porque nunca se sabe si la tecnología se volverá en nuestra contra algún día. En este sentido, y aunque tengamos un itinerario establecido, es fundamental ser flexible y no atenerse tanto al plan y sus plazos. Dejar margen a la improvisación nos hará disfrutar más del viaje y evitaremos con ello agobios o decepciones innecesarias. Además, la espontaneidad suele conducirnos a lugares que jamás imaginaríamos.
En cuanto a lo que debemos meter en nuestro coche, cuanto menos lo carguemos mejor, por comodidad, seguridad y por el ahorro de combustible que supondrá. Así pues, en la medida de lo posible, trata de llevar poco equipaje, lo justo para esos días de asueto. Para la comida, si no quieres gastar mucho pero tampoco deseas comer a base de bocadillos durante todo el viaje, una nevera portatil y un campingaz o una mini barbacoa son la mejor solución. Lo último que nos quedaría para hacer que nuestro road trip sea inolvidable son los elementos que nos ayudarán a conservar en el recuerdo todo aquello que vivamos. Esto es, la música, la cual nos acompañará durante todo el camino; un diario de abordo o cuaderno de bitácora, donde plasmaremos nuestras impresiones; y la cámara de fotos, que inmortalice nuestros momentos.
Y el último consejo de todos y, quizás, el más importante para disfrutar de verdad de nuestro viaje, no es otro que relajarse y disfrutar. Ante todo estamos de vacaciones y somos dueños de nuestro destino. Como decía Serrat, “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos…”. Ante cualquier imprevisto, lo más sabio es tomárselo con calma y humor. Así que, ¡déjate llevar!, conductor, no hay carretera se hace carretera al conducir...
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