Cuando se realiza un viaje fuera del país, hay que desembolsar una cantidad de dinero que va destinada a sufragar gastos como transporte, hospedaje, comida o actividades de ocio. Dependiendo el país o la ciudad que se elija como destino, es habitual que se tenga que pagar más debido a los impuestos destinados al turismo que existe en cada lugar.
Fuera de las fronteras españolas, muchos países añaden la denominada tasa turística a los traslados aéreos y al hospedaje. En España, actualmente esto no sucede en todas las Comunidades Autónomas, pues la tasa se emplea solo en algunas de ellas mientras que en las demás está en proceso de prueba o desarrollo.
Antes de realizar cualquier viaje, es aconsejable que uno se informe sobre cómo aplica cada país las diferentes tasas y para qué va destinado el dinero, pues así se podrá conocer el precio real de las escapadas. ¡Aquí te dejamos un resumen de lo más importante!
¿Qué son las tasas turísticas y por qué se pagan?
La denominada tasa turística es un impuesto que está destinado al desarrollo y la promoción del turismo. Se recauda en ciertos países, tanto europeos y asiáticos como americanos. Es una cuantía de dinero que se abona por los traslados aéreos que se realizan o bien por las noches de hospedaje en dicho territorio.
El objetivo de la recaudación de esta cuantía monetaria es el fomento y el desarrollo el turismo en la zona, así como la conservación de patrimonio nacional, entre otras cosas. Por lo tanto, este impuesto que aporta el viajero se revierte en todos aquellos que vayan a visitar nuevamente determinado territorio, pues se contribuye a convertir el lugar en una zona de turismo segura y agradable.
¿Quién aplica las tasas turísticas ?
Las tasas turísticas son establecidas por el gobierno (ya sea central o autónomo), y se ejecutan por los ayuntamientos de las diferentes ciudades. Como se comentaba, el objetivo es recaudar dinero que vaya dirigido a un fondo para fomentar las medidas y las infraestructuras turísticas del país o de la zona. En la actualidad, estas tasas aún no han sido aplicadas en todos los países ni en todas las ciudades, pues su implantación se está haciendo de manera gradual para analizar si los efectos son positivos o negativos y si afecta o no al flujo de turistas.
¿Dónde se aplican estas tasas?
En la actualidad, las tasas están implantadas en los desplazamientos aéreos y en los alojamientos hoteleros.
Tasas aéreas
Cuando el pasajero reserva un vuelo, la compañía aérea cobra determinadas tasas para hacer frente a los costes de carburantes y seguridad. Por norma, el usuario no sabe cuántas tasas le cobran, pues van incluidas en el precio final del billete. Existen otras tasas aplicadas a los viajeros al abandonar un país, son conocidas como tasas de salida y se implementan en países como México, Tailandia o Costa Rica, entre otros.
Tasas por estancias
Estas tasas son aplicadas a los alojamientos turísticos, como hoteles y viviendas de uso vacacional. Están desglosadas dentro de la factura del hotel o se cobran por separado. En España, cada comunidad autónoma tiene su propia regulación, pero todas lo destinan al fomento del turismo.
Las tasas turísticas en Europa
La mayoría de los países europeos posee la denominada tasa turística, y cada uno lo aplica incluyendo o excluyendo una serie de servicios. A continuación, analizamos los destinos más habituales y sus tasas:
- Oporto: una tasa de aproximadamente 2 euros.
- Ámsterdam: el 5% aplicado al precio de la habitación.
- París: dependiendo de la categoría del alojamiento, entre 2.22 a 4.40 euros.
- Roma: al igual que París, en función del tipo de alojamiento, de 3 a 7 euros.
- Viena: aplica del 4% al 5% del precio del alojamiento.
- Budapest: es el 4% del precio del alojamiento.
Las tasas turísticas fuera de Europa
En otros países del mundo, más allá de Europa, también se deben abonar unas tasas cuando los visitamos. Aquí tienes un pequeño resumen:
- Estados Unidos: cobra una doble tasa al turista teniendo en cuenta los 14 dólares que deberemos pagar por tramitar el ESTA o Programa de Exención de Visado (VWP). Asimismo, se aplicará una cantidad determinada por cada pernoctación en función del estado en el que nos encontremos.
- Japón: cobra a partir de los 10.000 yenes por noche.
- Marruecos: varía entre 1 € y 2,5 € por noche y por persona en función de la categoría del alojamiento.
Fuentes consultadas:
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