A la hora de planificar nuestras vacaciones debemos tener en cuenta un montón de factores para no estresarnos en el viaje y que nuestra estancia sea lo mejor posible. Por eso hemos de contar también con los posibles imprevistos que pueden surgir, y los problemas de salud y los pequeños accidentes no son algo que debamos dejar de lado.
Para cuestiones mayores es más que recomendable que tengamos contratado un seguro médico que cubra las incidencias que nos puedan ocurrir mientras estemos de vacaciones. Pero para los pequeños accidentes o indisposiciones leves seguramente sea suficiente con los medicamentos que llevaremos en nuestro pequeño botiquín.
¿Qué medicamentos deberías llevar en tu botiquín de viaje?
Preparar un pequeño botiquín con medicamentos puede ayudarnos a pasar por esas situaciones incómodas que se pueden dar en un viaje, sin tener que pasar por el centro de salud. Aún así, por si acaso asegúrate de llevar contigo la tarjeta sanitaria en regla y si sales de España solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, puedes hacerlo por internet a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Repasa los medicamentos que deberías llevar en el botiquín de viaje, a continuación:
1. Analgésicos y antiinflamatorios
Un dolor de cabeza o jaqueca puede arruinarnos varios días de vacaciones, así como un molesto dolor de muelas o un problema muscular o articular. Por eso en nuestro botiquín no deben faltar los analgésicos y los antiinflamatorios. Los primeros sirven para paliar el dolor, jaquecas y dolores musculares son tratados con ellos. Los antiinflamatorios rebajan los procesos de inflamación y también la fiebre. El paracetamol y el ibuprofeno serían los mejores representantes de esta medicación ideal para los viajes que por supuesto deben estar en nuestro botiquín.
2. Medicamentos para el sistema digestivo
Nauseas, vómitos y diarreas o estreñimiento son síntomas muy comunes al viajar a distintos destinos. El cambio de hábitos y especialmente de dieta contribuye a que aparezcan, no solo por lo diferente de las comidas, sino también por los excesos que cometemos en muchas ocasiones. Por eso, en nuestro botiquín debemos contar con un antidiarreico, el Imodium Flas es uno de los más usados.
Si nuestro caso es el contrario, es decir si sufrimos de estreñimiento en nuestro viaje podemos intentar consumir más líquidos, y alimentos con fibra (frutas y verduras) y, si el problema persiste, acudir a alguna farmacia para comprar un laxante suave. También es muy útil también llevar un antiácido, pues el cambio de alimentación puede hacer sufrir a nuestro estómago. Llevar unos sobres de suero hiposódico nos ayudará a no deshidratarnos y a mejorar el funcionamiento de nuestro sistema digestivo.
3. Antihistamínicos y repelentes de insectos
Es uno de los mayores problemas que se suelen encontrar en determinados parajes vacacionales. Las alergias y las picaduras de insectos están a la orden del día. Un colirio para los ojos puede sernos de utilidad en caso de alergia. Para aliviar las picaduras de los insectos podemos contar con medicamentos en roll-on como Fenistil.
Como es mejor prevenir podemos usar repelentes contra los mosquitos, por ejemplo Relec. Y no olvidemos dormir bajo una mosquitera.
4. Protección solar
Cada año somos más conscientes de la importancia de contar con un buen protector solar. Es mejor llevar uno de factor 30 o superior para evitar las quemaduras durante las vacaciones, y estar pendientes de aplicarlo lo suficientemente a menudo. Además, deberemos llevar cremas para aplicarlas como calmantes después de haber tomado el sol.
5. Pequeños accidentes
En caso de pequeños cortes o heridas por caídas o similar, debemos llevar también gasas, esparadrapo, tiritas y betadine para desinfectar. Debemos recordar que las heridas hay que lavarlas muy bien. En caso de viajar con nuestras mascotas con nosotros no debemos olvidarnos de llevar también sus pipetas contra pulgas y garrapatas y los medicamentos que puedan necesitar.
[fbcomments]