Este es un tema importante, especialmente si vas a viajar a determinados países tropicales de África o América Latina. El certificado internacional de vacunación, o cartilla de vacunación internacional es un documento oficial imprescindible para poder viajar a muchos países.
Se trata de una cartilla de color amarillo en la que se acredita que portas las vacunas necesarias para entrar en el país al que has decidido viajar. Normalmente la información se recoge en varios idiomas inglés, francés y en nuestro caso también español. Refleja las vacunas que te has puesto y deben ir firmada por un médico y portar del sello de un centro de vacunación oficial.
Si te preguntas si es válida la cartilla de vacunación que todos tenemos de cuando éramos niños, la respuesta es no. Las cartillas de vacunación internacional tienen un formato estándar de carácter internacional, para hacerlas comprensibles en todo el mundo.
Se trata de un documento sanitario de carácter oficial, por ello recoge datos como la fecha de administración de la vacuna, y los datos de la vacuna en sí misma, como el número de lote y el fabricante además por supuesto de los sellos y firmas ya comentados.
Normalmente, y esto dependiendo del país en el que sea expedida, la cartilla de vacunación también incluye información sobre alguna enfermedad importante. En el caso de las emitidas en España, aportan información sobre el paludismo o malaria, una enfermedad que no tiene vacuna pero si un tratamiento de tipo preventivo. Además también añade algo de información para los viajeros en general.
Para qué sirve el certificado internacional de vacunación
Como ha quedado claro la cartilla de vacunación internacional es un registro de las vacunas que nos hemos puesto. Es importante que incluya las fechas, porque muchas vacunas solo son válidas durante un periodo de tiempo determinado, después habrá que hacer un recordatorio de la misma. Por ejemplo, la vacuna contra la fiebre amarilla tiene un periodo de duración de diez años a contar desde los diez días posteriores al pinchazo. Trascurrida esa fecha será necesaria una revacunación.
Mediante este registro, no solo estamos informados nosotros sino también los profesionales médicos.
Además una vez que estamos de viaje se convierte en un documento imprescindible, tanto como nuestro pasaporte a la hora de entrar en determinados países, siendo más que probable que si nuestra cartilla de vacunación no está en regla la autoridad correspondiente no nos permita la entrada al país.
Además se convierte en un documento vital si sufrimos algún accidente o enfermedad durante nuestro viaje. Por ejemplo, si tenemos la mala suerte de que nos muerda un animal, será muy importante para los facultativos saber si estamos vacunados contra la rabia.
Cómo y dónde vacunarse para viajar
En muchos casos habrá vacunas que podamos poner directamente en nuestro centro de salud, pero, pero lo más conveniente es acudir al Centro de Vacunación Internacional, donde te las pueden poner todas (eso sí previo pago).
Importante es tener en cuenta el periodo que tardan en hacer efecto las vacunas, para ponerlas con la suficiente antelación y no tener que retrasar nuestro viaje (la de la hepatitis debe ponerse en varias dosis separadas por meses).
Acudir a los centros de vacunación (los hay en las principales ciudades) requiere pedir cita previa, pues suele haber bastante lista de espera. Una vez allí te preguntará a qué país vas a viajar para saber que vacunas te tienen que poner. También aprovecharán para darte toda una serie de recomendaciones sanitarias complementarias para tu viaje.
Los Centros de Vacunación dependen de las Comunidades Autónomas, por eso cada uno es un mundo y las vacunas tampoco tienen unos precios estándar.
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