Ibiza, Mallorca, Córcega y Sicilia se encuentran, sin ninguna duda, entre los principales destinos turísticos del Mediterráneo. A estas islas podemos todavía sumar otra: Cerdeña, popular no solo por sus paradisíacas playas, sino también por sus parques culturales, su gastronomía y su milenaria historia. A continuación, te proponemos un completo itinerario por la isla, que comienza por la capital de la región y bordea primero la costa este y, más tarde, la oeste.

Conduciendo por la isla de Cerdeña

En primer lugar, imaginemos que aterrizamos en Cagliari. La ciudad se ubica en el extremo sur de la isla y representa la mejor introducción posible a la cultura sarda. Más allá de probar los primeros manjares en sus restaurantes, es recomendable pasear por los principales puntos de interés: el mercado de San Benedetto, la plaza Viceregio o el castillo de San Michelle. Asimismo, también podremos alquilar una moto en Cerdeña con Cooltra. Y es que contar con nuestro propio scooter es la mejor idea a la hora de desplazarnos con libertad de horarios y de hallar aparcamiento fácilmente en la isla. Además, Cooltra ofrece a sus clientes la contratación de servicios adicionales, como un baúl para la motocicleta, un segundo casco o la entrega y recogida del vehículo.

De esta manera, arrancaremos nuestra moto para seguir con el viaje. Conduciendo por el este y hacia el norte, alcanzaremos unas primeras calas con visita obligada. Nos referimos a la Gogone o a la de Poetto (esta última junto a la laguna Molentargius), ambas situadas en la zona del golfo de Orosei y, concretamente, en el Parque Nacional de Gennargentu.

Así, tras una refrescante parada, retomaremos la carretera hacia el extremo norte de Cerdeña. El objetivo es avistar el archipiélago de la Maddalena, un conjunto de más de sesenta islas e islotes que constituye un enclave natural protegido y de acceso limitado. No obstante, podrás aparcar y contratar una excursión en barco que te conducirá hasta hermosas playas vírgenes.

Adentrándonos en la costa oeste de la isla

Superada nuestra primera mitad de la aventura, nos preparamos para descender hacia el suroeste. Eso sí, después de apenas 90 kilómetros nos topamos con Castelsardo, un pequeño municipio de aspecto medieval, coronado por un castillo que es, a su vez, el mejor mirador posible. Por si fuera poco, la cala de Badesi, una de las más recomendables de la zona, no queda muy lejos.

Por otro lado, la segunda ciudad más importante de la isla, Alghero, no se hará esperar demasiado. El visitante debe recorrer su paseo marítimo, rodear la plaza del Poul Vel y descubrir dos antiguas torres de defensa: la del Esperò Reial y la de la Polveriera.

Por último, al oeste de la urbe alcanzaremos velozmente el parque natural de Porto Conte, donde se localiza la famosa cueva denominada Grotta di Nettuno, que alberga un lago y más de un kilómetro de recorrido.