El jet lag o descompensación horaria es un trastorno del sueño y del reloj interno de una persona provocada por un viaje largo en el que se han cruzado diversos husos horarios. El jet lag afecta a cada persona de una forma y hay quien prácticamente ni lo nota, pero en algunos casos es un trastorno muy molesto que puede amargar los primeros días de las vacaciones.
¿Qué es el jet lag?
El jet lag ocurre porque el reloj interno del cuerpo, o ritmo circadiano, no está sincronizado con la zona horaria en el lugar de destino. El jet lag puede durar varios días y tanto la edad, como el sexo o la condición física pueden condicionar su aparición. Los síntomas más habituales del jet lag son:
- Somnolencia o dificultad para dormir.
- Cansancio, tanto físico como psicológico.
- Cambio de estado de ánimo: Irritabilidad, apatía, depresión, enfado...
- Problemas digestivos.
¿Cómo evitar el Jet Lag?
Evitar el jet lag es muy complicado por no decir imposible, pero hay algunas pautas o recomendaciones que te servirán para minimizar sus efectos.
- Adapta cuanto antes tus hábitos al lugar de destino: un par de días antes de partir, trata de imaginar que ya te encuentras en el destino en lo que al horario de sueño y de alimentación se refiere. Y una vez subas al avión cambia ya la hora en tu reloj con el horario de destino para acostumbrarte, aunque sólo sea psicológicamente. De cualquier forma, procura dormir mucho los días previos al viaje.
- La luz solar es un indicador muy importante para el cuerpo. Si viajamos hacia el oeste hay que tratar de aterrizar por la tarde y que de esa manera nos queden pocas horas para ir a dormir. Por el contrario, si el destino está en el este, lo apropiado es intentar llegar a primera hora de la mañana para que el organismo se active. De cualquier forma si llegas de día a tu destino evita dormir aunque estés cansado. Esfuérzate un poco para aclimatarte al horario del lugar. Luego lo agradecerás
- Para evitar el jet lag es muy recomendable que te expongas al sol de manera continuada cuando llegues a tu destino. Esa exposición solar sirve para ajustar los ciclos de sueño y vigilia en base al nuevo horario.
- Manténte hidratado antes de tu viaje, durante el vuelo y justo después de éste, ya que la deshidratación incrementa los síntomas del jet lag. Bebe mucha agua, ingiere alimentos ligeros y mucha vitamina C.
- Durante el vuelo es apropiado dormir –especialmente si las horas de desplazamiento equivalen a las de sueño para tu biorritmo–, así como realizar ejercicios y estiramientos. Es interesante que leas también nuestros consejos para vuelos largos.
- El primer día, tómatelo con calma. Descansa, y deja los recorridos y actividades más duras para más adelante.