El síndrome postvacacional existe. No, no es un mito. Hay gente que después de una larga temporada de vacaciones se siente decaído. La vuelta al trabajo, la rutina, las facturas por pagar y las obligaciones son demasiado. Es un estado normal que poco a poco va desapareciendo. No obstante, también hay pequeños consejos para superar el síndrome postvacacional que puedes poner en práctica nada más volver, incluso antes de marcharte de viaje ¡Toma nota!

8 reglas para sobrevivir a la vuelta de vacaciones

¿Qué puedes hacer para que la vuelta de vacaciones no te afecte tanto? Aquí tienes una serie de reglas y consejos prácticos para superar el síndrome post-vacacional y evitar deprimirte por el regreso a la rutina:

1) No empieces a trabajar un lunes

Los lunes son odiosos. Son odiosos durante el año y más aún cuando volvemos de vacaciones. Tener toda la semana por delante no ayuda a hacer más llevadera la vuelta. Por tanto, evita por todos los medios volver un lunes. Si vuelves cualquier día de la semana, aunque sea martes, el impacto psicológico del síndrome postvacacional será menor.

2) No estés pendiente del reloj

Aunque parezca una tontería, estar pendiente del reloj puede ser bastante perjudicial para volver de las vacaciones. Cuando estamos agobiados y un tanto decaídos, observar las manillas del reloj puede ser de lo más estresante. El tiempo no pasa lo suficientemente rápido y estar en la oficina se hace interminable. Lo mejor será que a tu vuelta intentes dejar tu reloj en casa.

3) Siempre positivo ante el síndrome postvacacional

Es muy fácil decirlo, pero lo cierto es que es lo que mejor funciona. La actitud positiva mejora en cualquier caso el síndrome postvacacional. Pensar en positivo no hará que trabajes menos, pero sí logrará que le des la vuelta a la situación y puedas relativizarla.

4) No te quedes en casa

Debería ser una de las reglas de oro frente al síndrome postvacacional. Quedarse en casa puede ser asfixiante, más cuando hemos estado hasta hace nada disfrutando del sol, la playa o de ciudades apasionantes. Intenta hacer planes. Recupera tu rutina en el gimnasio, toma algo por la tarde en cualquier terraza. No te olvides de que tu día a día también puede estar lleno de cosas emocionantes; un concierto, una exposición o un rato con la familia y amigos.

5) Aprovecha los fines de semana

Quizá entre semana sea más complicado hacer una escapadita. No obstante, los fines de semana son días libres perfectos para coger la mochila, salir al campo y hacer una escapada de última hora. Vete a un pueblecito cercano, explora una ciudad nueva que no esté demasiado lejos. Todas estas mini vacaciones te vendrán estupendas para no sentir el peso de la rutina en tu espalda.

6) Evita que tus vacaciones sean excesivamente largas

Aunque las vacaciones largas son todo un sueño, no ayudan en absoluto en esto del síndrome postvacacional. Mientras más largo sea tu periodo vacacional, mayor será el choque y el bajón al llegar a la oficina. Lo ideal es dividir los periodos de vacaciones en quincenas. Quince días son suficientes para desconectar durante tus viajes, pero no para tomar nuevos hábitos que te impidan volver a la rutina.

7) Dale un giro a tu look o al de tu casa

Una buena idea para superar el síndrome post-vacacional es intentar hacer cambios. Los cambios siempre animan. Cambia tu look. Corta tu pelo, tíntalo o hazte un nuevo peinado. Compra ropa nueva y haz un cambio en el armario. Los cambios no tienen que afectarte únicamente a ti. También puedes centrarte en tu casa. Cambiar la decoración. Pinta las paredes, coloca nuevos cuadros o cambia el textil de tu salón, que siempre es más económico.

8) Prepara tus próximas vacaciones

Y si nada de esto funciona ¿qué te parecería elegir destino para tus próximas vacaciones? Quizá creas que es muy pronto, pero lo cierto es que ponerse manos a la obra con meses de antelación tiene sus ventajas. Rutas más organizadas, precios más económicos y tener la mente ocupada.