El encanto de Montefioralle es inigualable. Se trata de una pequeña aldea situada en la Toscana italiana, en concreto sobre una colina para defenderse antaño de posibles incursiones. Si visitas Montefioralle, te toparás unas calles medievales intactas, unos vinos que se encuentran entre los mejores de la región y unas vistas que son auténticamente impresionantes.