Se trata de una antigua villa de origen feudal ubicada en la provincia de Cáceres. Granadilla fue declarada Conjunto histórico-artístico en 1980 y, más tarde, se incluyó en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, lo cual la ha convertido en un destino muy deseado por los viajeros que desean huir de la masificación turística de las grandes ciudades.