Las travesías en barco se han convertido en uno de los planes favoritos del verano para muchas personas que buscan el relax y diversión en sus vacaciones. Y es que, este tipo de viajes suelen dejar muy buen recuerdo, ya que nos permiten pasar unos días agradables y divertidos con familiares y amigos.

Dar un paseo en yate para acabar bañándose en una recóndita cala de aguas azules turquesas son las opciones favoritas para muchas personas durante las vacaciones del verano. ¿Te apuntas a probarlo?

Todas las ventajas de viajar en barco en verano

Es probable que el hecho de montar en un barco lo asocies exclusivamente a sacar un billete en un crucero. Sin embargo, son muchas las posibilidades que te ofrece el mar para viajar durante la época estival.

Viajar en un velero o en un yate es el símil de un crucero, pero con las ventajas de que son viajes exclusivos y para pocas personas. El pasaje máximo permitido en este tipo de embarcaciones suele ser de unas 12 personas más el patrón que lleva el barco. Descubre, a continuación, todas las ventajas de hacer una excursión en barco o de dar un agradable paseo en velero:

Estar en contacto con el mar

Si vives en una ciudad de interior, eso significa que no tienes la posibilidad de disfrutar del mar durante el resto del año. Por ello, al llegar las vacaciones estivales, una de las mejores formas de disfrutar de la paz y la tranquilidad que aporta el mar son las excursiones en barco.

Nada más subir al barco y empezar a navegar, empezarás a notar los efectos terapéuticos del mar, así como todos los beneficios que tiene la brisa marina sobre las vías respiratorias.

Además, varios estudios científicos han confirmado que el mar está cargado de iones negativos. Con ello, se estimula la producción de serotonina, la hormona de la felicidad, en el cerebro. De hecho, esto fue corroborado hace años por una investigación llevada a cabo en la universidad Mount Carmel College de Bangalore. En ella, se relacionaba estos iones negativos con mejoras en nuestro desempeño cognitivo.

Para relajarse

Otra de las ventajas de disfrutar de un viaje en barco es la calma que experimentan los pasajeros al instante. Y es que, el hecho de estar en medio del mar, lejos de los atascos y de la contaminación, aporta mucha paz interior.

Una vez estés sentado en la cubierta del barco solo escucharás el murmullo del mar, un sonido muy agradable y relajante que suele ser el protagonista de las sesiones de meditación.

Disfrutar de las mejores vistas

En un barco, se pueden tomar unas fotografías maravillosas, especialmente si embarcamos al atardecer. Viajar en barco nos permite disfrutar de unas vistas privilegiadas y conocer rincones a los que no podríamos llegar en coche o caminando. Es el caso de las playas de arena infinita o calas escondidas y de difícil acceso.

Hacer actividades acuáticas

Al ir en barco, también se pueden poner en práctica diferentes deportes acuáticos. Por ejemplo, paddle surf, buceo, snorkel, kitesurf o windsurf, entre otros.

Pasar tiempo en familia o con amigos

El alquiler de embarcaciones en verano es un plan ideal para pasar unas vacaciones en buena compañía, ya sea en familia, con amigos o una combinación de ambas. Por otro lado, también es un plan perfecto para celebrar fiestas de cumpleaños o despedidas de solteros. Y es que, en alta mar, la diversión y el relax estarán asegurados.