Elegir un vuelo puede no ser una tarea tan sencilla como podría parecer en un principio, dependerá de factores como el tiempo de viaje del que dispongamos y también del dinero que queramos invertir, hay quien directamente piensa que un vuelo con escalas es necesariamente más barato que un vuelo directo, ¿pero es esto cierto? Vamos a analizar si es mejor un vuelo con escalas o directo.

Diferencias entre un vuelo directo y un vuelo con escalas

Lógicamente un vuelo directo es aquel que te lleva directamente desde el aeropuerto más cercano a tu localidad de residencia, al de la ciudad destino de tu viaje sin hacer paradas en aeropuertos intermedios.

Un vuelo con escalas, en cambio, es aquel que te hará pasar por uno o varios aeropuertos a lo largo del trayecto, en los que necesariamente tendrás que bajar del avión, pasar por las medidas de seguridad del aeropuerto y acceder de nuevo a otro avión. Estas escalas pueden durar desde minutos a unas cuantas horas.

Entonces ¿mejor hacer el viaje directo o con escalas?

Pues como todo depende. Un vuelo directo será más corto, las horas que inviertas en el proceso de viajar serán menores, una vez que te subas al avión, salvo imprevistos incontrolables, no tendrás que pisar un aeropuerto hasta que llegues al de tu destino, ni  hacer más colas. Podrás disfrutar del viaje echando una cabezada, mirando el paisaje desde las alturas, aprovechando para trabajar, para leer o ver películas y cuando te des cuenta estarás aterrizando en tu destino.

Pero por lo general un vuelo directo suele ser más caro, quede claro que esto no tiene porqué ser así de manera necesaria, pero es cierto que es lo más habitual. En ese caso tendremos que valorar si priorizamos el factor tiempo, o el factor economía.

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Un vuelo con escalas puede salirte bastante más barato, pero tienes que invertir tiempo a la hora de buscar las diferentes opciones de vuelos y valorar cuál es la que más te conviene. Ten presente que hay varias páginas y buscadores de vuelos en Internet y que los resultados pueden variar de unos a otros.

El vuelo con escalas además ofrece otras opciones que pueden ser muy útiles y dignas de tener en cuenta a la hora de planear un viaje. Si la conexión entre los dos vuelos es larga, es decir dura aproximadamente entre 6 y 12 horas, tienes la opción de salir del aeropuerto y dar una vuelta que te permita conocer la ciudad en la que has recalado. Incluso hay determinados aeropuertos que te ofrecen medios de transporte para llevarte al centro urbano. Eso sí, no pierdas de vista tu reloj, pues tendrás que volver a pasar por el proceso de check-in.

Según la aerolínea con la que viajes, a lo mejor también tienes opción a quedarte varios días en la ciudad en la que realizas la escala del avión, lo cual es muy práctico si tenías planeado conocerla de antemano.

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Desde luego, por lo general viajar con escalas es mucho más cansado y aburrido, las horas de espera en el aeropuerto pueden hacerse tediosas y el tiempo invertido en el viaje será mucho mayor que en un viaje directo. Además, deberás estar pendiente de que todo salga bien y de que no se retrase ninguno de los vuelos. Asegúrate de tenerlo todo hablado con tu operador para que de todos modos sí o sí  llegues a tu destino.

En definitiva no hay una manera de viajar mejor que otra, en cada caso eres tú mismo el que debes analizar tus posibilidades y escoger entre todas las opciones aquella que creas que es más conveniente para ti en ese momento. Y asumir que, como todo en la vida, los viajes están siempre sujetos a que surjan imprevistos.