¿A quién no le gusta irse de vacaciones? No podemos negar que estos periodos son un auténtico soplo de aire fresco para nuestro día a día. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce. Muchas veces, durante las vacaciones, los agobios afloran. Presupuestos, decisiones, discusiones entre parejas e incluso decepciones con los lugares escogidos. Te mostramos 7 claves para reducir al máximo el estrés en vacaciones. No dejes que nada, absolutamente nada, arruine tus vacaciones de este año.

Aprende a combatir el estrés durante tus viajes

¿Sueles padecer situaciones de estrés o ansiedad durante tus vacaciones? ¿Necesitas consejos para no estresarte durante los viajes? Te ayudamos a combatir el estrés tanto antes como durante tus viajes con unos sencillos trucos. Toma nota:

1. Controla el presupuesto

Uno de los mayores problemas en las vacaciones es el dinero. Si nos dejamos llevar por la euforia, muchas veces se puede terminar con un gran despilfarro de recursos económicos. Un despilfarro completamente innecesario.

Si gastas sin control, cuando llegues a casa vas a sentirte muy pero que muy culpable. Para ello, más vale ser previsor. Si quieres que tus vacaciones no supongan un gran desembolso de dinero, intenta ahorrar un porcentaje mínimo de tu sueldo al año. Con un 5 o un 10% será más que suficiente. Una vez llegue la fecha, no te olvides de hacer un presupuesto estimado de viaje de los gastos de estos días para que no terminen yéndose de las manos.

2. No seas estricto con los planes del día

Vale, el tema económico sí debe estar muy controlado. No obstante, hay otros aspectos que podrías intentar dejar un poco más al margen de esa rigidez. Por ejemplo, el itinerario de viaje o la planificación del ocio. Si tienes una programación día a día, hora a hora, seguramente terminarás teniendo ansiedad. No vas a relajarte más, ni mucho menos. Piensa que tus vacaciones no son una lista de objetivos. No todos los planes deben cumplirse. Déjate llevar.

3. No te olvides de descansar

Al final, aunque durante las vacaciones se puede hacer turismo activo, lo importante es descansar y aprender a desconectar de verdad durante los viajes. Ya estamos bastante ajetreados durante el año. Intenta, para ello, cambiar la obligación de tener que hacer las cosas por un sencillo "me gustaría hacer".

4. Dialoga con tus compañeros de vacaciones

Dicen los expertos, que durante el verano es el periodo en el que más divorcios y separaciones se dan. Esto tiene sentido si nos damos cuenta de que es cuando más tiempo pasamos con nuestra pareja y familia. Los roces, si ya existen, se acentúan. Para ello, intenta tener paciencia, dialogar y usar herramientas como la comprensión. Pasa tiempo de calidad con los tuyos y deja fuera todo tipo de discusión. Esta es la clave para que el primer viaje en pareja sea perfecto, al igual que con tus familiares o compañeros de trabajo.

5. No te desesperes con los imprevistos

En un viaje pueden pasar muchas cosas. Muchos imprevistos. Desde que llueva todos los días, hasta que la playa en la que te quieres bañar esté llena de medusas o tu coche de alquiler se quede tirado completamente en la carretera. Ante esto, desesperarse es lo peor que puedes hacer.

Los imprevistos pasan, y siempre hay una solución viable. Piensa que, al final, este tipo de cosas formarán parte del recuerdo ¿por qué no sacar el lado divertido de estas experiencias?

6. Disfruta de la naturaleza

Si vives en ciudades grandes, seguramente tu contacto con la naturaleza durante el año es nulo. La naturaleza nos hace estar en calma de forma casi inmediata. Disfruta de ella. Relájate en la playa, con el olor del mar. Si prefieres monte, respira el aire puro de las plantas y visualiza todos los colores que hay en el paisaje. A poder ser, intenta desconectar lo máximo posible de la tecnología. Apaga el móvil, deja el ordenador fuera de tu alcance y conecta con tu entorno.

7. Mejor las escapadas cortas

Dicen que nos cuesta adaptarnos a los cambios. Un viaje demasiado largo puede llegar a agobiarnos, pues no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo fuera de casa. Es mucho más sencillo programar escapadas cortas. Además, con estas escapadas para huir del calor o del estrés del día a día, reengancharnos a la rutina no será tan traumático.